De Leitariegos a Villar de Vildas a remojo

Comienzan las vacaciones y con ellas, la oportunidad de rutear todos los días que apetezca o se pueda. Para comenzarlas bien, nada mejor que disfrutar de una gran travesía montañera por una zona de enorme belleza, al borde de los límites territoriales entre Asturias y León durante gran parte del recorrido. Nos fuimos con el GM Moscón desde Leitariegos a Villar de Vildas.

RUTA: Puerto Leitariegos - Picarin - Collado Chano - Braña Vallerona - Colláu Recuélabre - Puerto Cereizales - Braña Viecha - La Pornacal - Villar de Vildas
LONGITUD: 24 kms.
DIFICULTAD: Moderada (por la longitud más que otra cosa)
ASISTENTES: Sam y Diego Nieto con el GM Moscón.

Mapa y track de la ruta

Salimos, como siempre con el GM Moscón, a las 8 de la mañana de Grado con destino al puerto de Leitariegos, el más alto de toda la cordillera entre Asturias y León (1523 m.). Amanecía el día lloviznando, lo que nos hacia ser bastante pesimistas respecto a la meteorología que tendríamos a lo largo de la ruta. Tras una parada en Soto de la Barca a desayunar, llegamos al puerto para principar ruta sobre las 10:30. El tiempo es horroroso, niebla y lluvia para regalar. 

El día es horrendo

Vamos a caminar un buen tramo por el sendero GR-203, "Por donde camina el oso", correspondiente a su novena etapa entre Leitariegos y Genestoso, bien señalizado en casi su totalidad y a caballo entre Cangas del Narcea y el Alto Sil, sin apenas poder disfrutar de sus maravillosos paisajes debido a la "indeseada" compañera que nos acompaña durante toda la jornada.

Agua por todas partes

Poco a poco vamos ganando altura, pasando por el Picarin y por Los Peñones, desde dónde empezaremos a perder altura y siempre bordeando los límites territoriales, hasta llegar a la zona de la laguna Viveiro, desde dónde acometeremos la subida hacia el colláu Recuélabre, pasando por las brañas de la Valleirina y la Vallerona. La lluvia y la niebla no permiten hazañas fotográficas.

Zona de la laguna Viveiro

Volvemos a la neblina

En Recuélabre, giramos a la derecha, abandonando el camino a Genestoso, para ascender una nueva collada al pie del Chao de los Bueyes.Desde esta bonita collada, tenemos a tiro de piedra la cima que dejamos para otro día mejor y ya se vislumbra, más bien se intuye entre la niebla, el perfil del Cogollo Cebolleo, Pico del Río, Cornín y Cornón. A nuestros pies se abre en dirección sureste un amplio valle, encajonado entre amplios cordales y que recorreremos para acometer el ascenso hacia el puerto Cereizales, puerta de entrada hacia Somiedo.

Majada de Vega Ancha y niebla puñetera

Un momento de despeje

Alcanzamos la majada de Vega Ancha y desde la última campera que se ve en las fotos anteriores, ascendemos hacia el colláu Cereizales, entre Sierra Delgada al sur y el Cebolleo al norte. Desde Cereizales, disfrutamos de una de las mejores vistas de la jornada, al levantar un poco la niebla para permitir el disfrute ocular y de los sentidos.

Reserva regional y paraíso natural

Ya tenemos a la vista Braña Viecha o Braña Los Cuartos, sometida entre el Alto de la Baba y las peñas del Nuncio con sus tremendos derrumbes. Nos encontramos en la zona de nacimiento del Río Pigüeña, el cúal seguiremos durante su descenso hacia las brañas somedanas por terreno favorable.

Braña Viecha al fondo

Puerto Cereizales, vertiente somedana

A los diez minutos de empezar a descender hacia las brañas somedanas, tromba de agua que no arreció hasta casi llegar a Villar de Vildas, por lo que no dispongo de más fotos. Una pena, porque la cascada del Corralón bajaba con bastante agua y era espectacular, así como las brañas con todo tan verde y florecido. Sólo restaba acabar rápido con los largos y tediosos kilómetros por pista hormigonada hasta Villar de Vildas, donde tras poner algo seco, repusimos fuerzas debidamente.