viernes, 21 de marzo de 2014

Un poco de trail con Don Gonzalo...

Aprovechando un día de descanso en el trabajo y que anunciaban un tiempo inmejorable para esta práctica nueva que nos ha dado por probar este año, el trail running, que aúna dos de mis pasiones deportivas del momento, fuí a realizar un entrenamiento largo. Y no fuí en compañia de ningún Gonzalo, sino que fuí por la ruta del Conde Gonzalo de Coalla, un sanguinario noble de la época medieval que tenía atemorizado a todo el valle del Cubia. El día era tan ventoso que en algunas ocasiones los árboles silbaban como si el sanguinario Conde estuviese aún galopando entre ellos.

Tengo que decir que salí desde el pueblo de Coalla, ya que el primer tramo desde Alcubiella hasta Cuanxú lo conozco bien y suele estar perdidito de barrizales y maleza tupida debido a la proximidad del río y a las numerosas desembocaduras de regueiros en el río Menéndez, afluente del Cubia.

Salimos de la iglesia de Coalla....

...y siguiendo por la carretera encontramos este viejo molín rehabilitado...

...y poco más alla abandonamos ya la carretera.
Nos iremos adentrando poco a poco en la pequeña foz que forma el río Menéndez con las estribaciones de la Sierra de la Cuota, atravesando parajes muy bellos en este primer tramo y ganando altura en dirección a La Llamera.

En algún tiempo tuvo que ser camino importante para semejante trabajo...

...vía de comunicación entre los pueblos más altos y el valle del Cubia.
Compruebo como el viento reinante esta causando estragos en los árboles más veteranos y como la falta de mantenimiento y de paso puede dar al traste con un ruta preciosa y con muchas opciones.

¿Será el espíritu del Conde qué no quiere que pasemos...?

El camino parece no dar opciones y amenaza con cerrarse de maleza
Corriendo cuando puedo, voy ascendiendo y dejando la pequeña foz atrás y a su vez el curso del río, para ir acercándome a la zona de La Llamera, donde enlazaré con la pista que va a San Adriano del Monte por una de las dos opciones de esta ruta. La otra es continuar por carretera a Baselgas y luego a San Adriano por el viejo camino.

Paso por entre bosques que parecen centenarios y que dan miedo con el aire...

...bien marcado el sendero en ocasiones y en bastante buen estado...

...hasta dar a la carretera de Baselgas y el cruce a San Adriano.
Una vez superado este primer tramo, nos dirigimos por pista totalmente correndera y sin apenas salvar desniveles grandes hacia el pueblo semi-abandonado de La Condesa, donde tuve ocasión de charlar con su única habitante unos minutos. Un auténtico placer como suele ser habitual cuando encuentras a estas gentes.


Baselgas ya se deja ver en la otra vertiente del río Menéndez...

...así como el pico Buey Muerto, justo encima del objetivo del día, San Adriano del Monte.
Llegando a la zona de la Condesa y a la única casa habitada del pueblo.
Desde la pista es posible acceder por caminos olvidados y poco usados a los otros barrios de este pueblo semi-abandonado así como al Ortigal, otro pueblo abandonado de esta zona. Yo continuo con mi trote cochinero rumbo a San Adriano.

Praderías antes del último ascenso. Al fondo, casas de La Condesa y sierra Cuota

Hacia la zona del Pico L'Oral y el Pedregal. Entre estos dos estaría Cuevallagar.
Llegando a San Adriano es imponente ver como todo sigue igual y sin atisbos de vida...

...eso si, que quede claro a donde pertenecian. Lástima que ya no quede nadie...

Un sitio imponente y mucho más con el ulular del viento y la soledad de las casas

La magnitud de las casas y la estructura del pueblo dan una idea de la importancia que tuvo que tener la vida aquí antaño. Da escalofríos contemplar los muros caidos de algunas casas y como algunas aún siguen esperando quien las habite porque se mantienen totalmente íntegras. Que bonito sería un proyecto de recuperación aunque me consta que existe una asociación que cuida del pueblo y de la ermita al menos y que realizan una celebración anual en verano en el mismo pueblo.

Sólo me restaba comer algo, refrescarme y rehacer el camino de vuelta por el mismo lado hasta Coalla. Un día bien aprovechado con un buen entreno.