Barro, nieve y aguas minerales....

Ya tocaba realizar esta bella ruta, pendiente desde fechas pre-navideñas y aplazada por motivos varios desde entonces. A pesar de las diferentes alertas por frío y nieve previstas durante esta última semana completa de Enero, aprovechamos una pequeña ventana de tiempo favorable durante la jornada sabatina

RUTA: Fraynoquiso - Collado Los Piloños - Pico la Trapa - Pico Múa - Collado las Fuentes - Puente Pendón - Foces del Pendón - Fuensanta - Fraynoquiso

LONGITUD: 14 kms.

DIFICULTAD: Moderada

ASISTENTES: Amaro Nin, Lolo, Gerar, Sam, Paredón, Mimo Vinatero y Diego Nieto.

Track y mapa de la ruta

Quedada como viene siendo habitual para desayunar apropiadamente en la cafetería Edi (tendré que pedirle conceptos publicitarios por la promoción involuntaria algún dia) y partir en dirección al Cabañón, dónde nos espera Mimo que venía de Gijón con ganas de debutar con fuerza en una ruta exigente para principiantes y en la que también "debutaba" Paredón.

Una vez en el Cabañón y tras dejar los coches en la zona del Molino de Fraynoquiso, emprendemos la marcha con cielo encapotado y riesgo de lluvia, riesgo que se concretaba minutos después en forma de 4 gotas que nos hicieron tirar de chubasquero y enseres pal agua. En este primer tramo se sigue la carretera y las pistas locales hasta llegar a la zona de Cueva Alta o La Cova Riba, donde hay una fuente justo antes de una gran nave ganadera, desde donde sale a la izquierda la pista que debemos seguir.

Pista ganadera y cielo que promete batalla

 Esta pista nos conduce directamente y sin desvíos a través de una zona de pastizal y un denso bosque de pinos hasta la zona de El Gamonal, dónde existen varias cabañas y desde dónde ya se dan magníficas vistas hacia el valle de Cuerrias y toda la montaña oriental asturiana, aunque habremos de ganar altura aún para tener mejores vistas. En este punto, la emprendió Amaro con una barra de chorizo cular y un bollo de pan a base de auténticas dentelladas caninas.

Barro por El Gamonal

 Una vez superadas las cabañas de El Gamonal, se alcanza una zona más llana y sencilla aunque muy embarrada por las lluvias de los días anteriores. Prosiguiendo por la pista, se alcanza un cruce bien señalizado, en el que tomaremos el inclinado ramal derecho que nos conduce directamente y sin preámbulos al collado Los Piloños

Sam y Paredón, en el ramal a tomar

Desde el Collado Los Piloños, ganando un poco de altura y elevados ya por encima del tupido bosque que impedía vistas mejores, se aprecia gran parte del valle de Cuerrias y vistas del Sueve, con nieve en las cimas más altas como el Pienzu, distinguido gracias a los "anteojos" aportados lucidamente por Mimo. Aprovechamos también para tomar un pequeño refrigerio, ya que subiamos como si en la cima regalaran billetes de 500.

Nieblas en el valle

Enfriando el motor en marco incomparable

Desde este collado, y siguiendo continuamente una serie de balizas que nos van a conducir hasta las estribaciones del Pico la Trapa, vamos completando una divertida serie de subebajas atravesando diferentes collados y salvando otras tantas elevaciones sin nombre georeferenciado. Los nuevos dando muestras de un gran físico y aguante y los "veteranos" tirando como siempre, en especial Maro, que anda como un cañón.

El cardenal Mimo con unos acólitos en la Trapa

Maro nin, buscando el desafío extremo

Desde el pico la Trapa se continúa por un marcado sendero que desciende hacia la collada de Brañabernez, con pequeña laguna incorporada de serie y antesala del último pero duro desnivel hasta la cresta que nos conduce directamente hacia el objetivo del día, el Pico Múa.

En trayecto hacia el cumal de la Múa

Reagrupe en la collada previa al pico

 A partir de este punto, ya empezamos a pisar la ansiada y esperada nieve y aunque la capa no daba para mucho, sirvió para darle el punto invernal al ascenso hasta la crestería alfombrada de verde que nos conduce directamente al objetivo del día, el pico Múa, atalaya en el centro de Asturias y con unas soberbias vistas.

Superando los últimos desniveles

Pico Múa (987 m.)

Una vez en el pico y tras las fotos de rigor, nos sorprende una ligera nevaduca y se empieza a meter algo la niebla, con lo cual tiramos rápidamente para la zona baja. Sam y Paredón volvían por el camino seguido hasta aquí, ya que, siguiendo la línea habitual, tenía que estar disputando un partido de futsal en el Municipal moscón a las 4 de la tarde. El resto del grueso optamos por bajar por el otro lado, descendiendo hacia las inmediaciones del Collado de las Fuentes para luego perder altura rapidamente hasta llegar a una zona de praderías con murias derruidas y en estado de semiabandono. Lo escarpado y embarrado de la bajada, hace que guardar la cámara a buen recaudo sea la opción más fiable, por lo que no existen fotos en mi haber de la zona de descenso.

Zona de praderías a la que bajamos

En el descenso, sorprendemos gratamente para nosotros e ingratamente para ellos, a una familia de venaos, descritos acertadamente por Yernes de la siguiente forma: "grandes como burros". La zona de praderías a la que salimos contempla el nacimiento de un arroyo, el cual vamos a seguir en progresivo desnivel para enlazar con el PR-AS45 y completar el recorrido bajando por las foces del Pendón. Siguiendo el arroyo encontramos una serie de brañas dispersas y el preceptivo camino de herradura por dónde subían y bajaban sus ocupantes antaño.

Mimo, saliendo a recibir a las visitas

Siguiendo dicho camino y el soniquete del agua al fondo del valle, llegaremos a la confluencia de los arroyos que bajan de Peña Mayor y Pendón para enlazar con la ruta de las Foces. Nuestro camino se da de bruces con un puente de piedra por el que la ruta de las Foces salva el río y empieza el ascenso hacia el Mayáu Pastor.

Puente en las Foces del Pendón (foto de Gerardo)

Una vez enlazados con las Foces, solo resta seguir la magnífica y preciosa ruta que desciende a todo lo largo del valle hasta la misma planta envasadora de Fuensanta y atravesando diversos parajes de gran belleza, disfrutados apropiadamente y presenciando, para mi disgusto, la matanza de un jabalí por parte de una peña de caza en las zonas próximas al collado de Los Fornos.

Paraíso natural a tiru piedra

 

Llegando al Collado Los Fornos amenaza lluvia

La ruta transcurre por el sendero excavado en la roca por parajes de gran belleza natural, como se encargaría de apostillar Gerardo, encantado con la ruta y encantado con haber aguantado sin sus clásicas peroratas para coger aire en los ascensos. Tras llegar al collado los Fornos, el camino transcurre casi todo por asfalto hasta la planta de Fuensanta, donde comemos bajo la amenaza de unas tolvas de carga y presenciando un buen bastiazo pa despedir la ruta. Una vez comidos, volvemos al molino de Fraynoquiso, dónde tomamos un cafelín en el remozado y coqueto chigre habilitado al efecto y de ahí, pa casa hasta la próxima ruta.

Panorámica desde Los Piloños

Panorámica desde Pico Múa (Iphoto)